Protagonizando numerosos jardines luciendo su belleza en vistosos colores y aromas está nuestra flora originaria de Yucatán de la que deberíamos estar tan orgullosos y dispuestos a cuidarla. Es por eso que aquí te traemos algunas de tantas para que te animes a incluir una en tu hogar.
La campanilla azul es una de las más populares en la periferia de la ciudad, crece cada año y puede medir desde 0.3 hasta 2 m. Muchos la consideran mala hierba porque impide el paso de la luz a otras plantas al sobreponerse encima de ellas, así que no es recomendable plantarla junto con otras.
La verdolaga es una hierba silvestre y comestible, de gran valor nutritivo, que puede servirse en sopas y guisos. Puede alcanzar los 40 cm de alto, crece al ras del suelo y sus flores pueden abrirse solas en el centro del manojo solo por pocas horas en las mañanas soleadas.
La petunia silvestre es una planta muy vista y abundante en la región. Florece todo el año y se reproduce muy fácilmente, tanto, que puede llegar a formar arbustos muy bonitos en diferentes tonos de morado. Entre otras virtudes están su uso como diurético, analgésico, en enfermedades renales, presión alta, bronquitis, propiedades como antioxidantes, antiinflamatorias, etc.
Las brujitas aparecen en el verano después de las primeras lluvias y se les puede observar en colores blanco y amarillo. Normalmente sus pétalos están cerrados durante la noche pero también se les puede ver semiabiertos.
La ceiba es un árbol muy representativo de la región por el papel mitológico que juega en la cultura maya. Su tronco tiene espinas, generalmente cuando es joven y sus frutos son ovalados con fibra algodonosa en su interior.
La flor de mayo es un árbol cuyas flores crecen agrupadas en ramilletes y, como su mismo nombre lo indica, abren sus pétalos en el mes de mayo. Su aroma es impregnante pero delicado y dulzón y sus colores pueden variar del blanco al rosado fuerte.
La bugambilia es un árbol que crece en cualquier terreno, puede medir de 1 a 12 m de alto y la gran ventaja de este es que proporciona abundante sombra ante los intensos días soleados tan característicos de nuestra entidad. El color de sus flores varían del blanco hasta el magenta y no tienen olor.
Entre tantas también destacan la cocinera, la vicaria, diente de león, la allamanda, corona de cristo y flamboyán quienes también embellecen nuestros jardines y parques. Si quieres incorporar una de estas en tu casa, puedes ir al vivero más cercano y consultar a tu jardinero de confianza para más información.