El arte y la moda, sus más grandes pasiones
Versátil, atrevido, ingenioso y creativo en las formas y en los materiales de cada uno de sus diseños, así era Gianfranco Reni, diseñador de modas que falleció este jueves en Cuernavaca, Morelos.
De origen italiano y corazón mexicano, nació en Verona, Italia y desde muy pequeño residió en México, país por el que sentía un gran cariño.
Siempre mostró afinidad por el arte y la moda, pasiones que supo combinar para lograr imponentes prendas que no dejaban a nadie indiferente. El uso y combinación de cuero, pieles, plumas, telas texturizadas y, sobre todo, una definición de silueta que enaltecía el cuerpo femenino, convertía a cada diseño de Gianfranco en una pieza atrevida y única digna de admirarse.
Vestidos de cuero negro cosido a mano, de flecos pegados uno a uno, clutch y accesorios con detalles en brillo o materiales inesperados son solo algunos ejemplos. Barroco, dramático, creativo y vanguardista, así podríamos describir sus colecciones.
Verlo era igual de imponente, con una gran estatura y una personalidad generosa y amable, se ganaba el cariño de todos.
Colaborador de Midwoman desde los inicios de la revista, en 2012 tuvimos la oportunidad de ver en Mérida la colección que presentó en el Mercedes Benz Fashion Week de ese año en la Ciudad de México. Desde entonces, la amistad y las colaboraciones editoriales continuaron.
Su talento traspasó las pasarelas al ser elegido como diseñador de vestuario para la película mexicana Macho y hacer un cameo. Por este trabajo como diseñador fue nominado a un Ariel, máximo premio en el país para las producciones cinematográficas.
Siempre a la vanguardia, continuó trabajando hasta sus últimos días como se muestra en un hermoso vestido blanco de plumas que pudimos apreciar en sus redes sociales recientemente.
Con cariño y sintiéndonos afortunados de haberlo conocido como diseñador, amigo y colaborador, un fuerte abrazo donde quiera que esté. Adiós, Gianfranco.