Los aceites tienen un estigma que con el tiempo se ha ido borrando. Muchas mujeres creen que si los usan añadirán más grasa a la cara, sin embargo, si hacemos caso al principio de la química “Un similar disuelve otro similar”, puede que no sea así.
Culturas como la japonesa y la hindú usan los aceites como parte de sus rituales de belleza, logrando una piel hidratada, tersa y sin líneas de expresión. Aunque antes se buscaban productos “oil free”, ahora muchas marcas los están integrando a sus fórmulas, tal como lo hiciera Shu Uemura, línea japonesa que es la favorita de varias actrices e influencers.
Eso si, ten cuidado de elegir aceites minerales químicamente procesados (industrializados) que sólo tapan los poros y no permiten que la piel respire correctamente. Los aceites de los que te estamos hablando son los que provienen de semillas y plantas como el de jojoba, oliva, almendras, rosa mosqueta, girasol o uva.
Si tu preocupación es que tu piel es grasa, no te preocupes, ya que al momento en que ésta sienta el aceite no tendrá la necesidad de producir más, logrando un equilibrio. Pero si tienes acné, lo mejor será ir con un especialista.
¿Por qué nos gusta el aceite?
- Limpia el rostro, pero no remueve la barrera de grasa natural
- Está compuesto por moléculas pequeñas que entran al poro, lo limpia, humecta pero no tapa.
- Ayuda a que la piel tenga luminosidad y elasticidad
- Disminuye las líneas de expresión
- Regenera y protege las células, retrasando el envejecimiento
¿Cuál usar?
- Los ideales son los naturales (extraídos de semillas y plantas) como: jojoba, oliva extra virgen, uva, aguacate, rosa mosqueta, almendras, lavanda, girasol o caléndula.
- Ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos.
- La recomendación que te damos es Bio Oil que tiene aceites de lavanda, caléndula, manzanilla y romero, además de vitaminas A y E. Será un must en tu ritual de belleza.
Date la oportunidad de probar los aceites faciales naturales y observa los resultados, seguro los amarás.