Entre los profesionales se habla mucho acerca del concentrar tu mente tanto como tus músculos a la hora del entrenamiento, a pesar de que en disciplinas como el Yoga y el Pilates siempre se ha tenido en cuenta. Esta teoría dice que al concentrarte intensamente en el músculo o grupo muscular que trabajas durante un ejercicio, conseguirás estimularlo a un nivel mayor, como dijo Arnold Schwarzenegger: “Las pesas son sólo medios para un fin. Qué tan bien contraigas esos músculos es de lo que trata el entrenamiento”.
Cuando se habla de conectar la mente con el músculo en el entrenamiento de fuerza se busca utilizar los cinco sentidos en fatigar el máximo de unidades motoras y crear un estímulo suficiente que posteriormente, con la debida recuperación y nutrición, nos ayude a una mejor adaptación y progreso. Hay que recordar que un entrenamiento no es una competencia de quien lo hace más rápido (aumentar repeticiones o peso se dará natural cuando tu cuerpo te lo pida), tu objetivo es realizar cada ejercicio de forma segura y eficaz para estimular el aumento de fuerza en tus músculos.
Si se te dificulta enfocarte y normalmente te concentras más en la cantidad de repeticiones que en la calidad, intenta cronometrar tus ejercicios en lugar de contar repeticiones. Si no te sientes cómoda podrás ayudarte con un entrenador que cuente tus repeticiones buenas. Esto te permitirá centrarte más en la calidad de cada repetición y preocuparte menos por la cantidad.
Un aspecto que te ayudará a crear la conexión es la música. Utilizar la música como motivación esta súper bien, pero hay muchas melodías que te desconcentran de lo que estás haciendo. Intenta utilizar melodías con sonidos neutros que te ayuden a concentrarte. Esto ya dependerá de ti y lo que te funciona.
Comienza por recordar esto cada vez que realices un ejercicio hasta que te puedas concentrar habitualmente en lo que estás haciendo con tus músculos. Concéntrate en contraer intensamente los músculos y producir el movimiento correcto del cuerpo, así además de tener mejores resultados, evitarás lesiones.
Hablar de la conexión mente-músculo, leer y entender estudios científicos que hablan de la efectividad de este tipo de enfoque está padrísimo, pero si no lo llevas a la práctica de forma coherente, la teoría no servirá de nada. Arriésgate y disfruta al máximo tu entrenamiento.
