Dicen por ahí que un abrazo nos une y que ninguno es pequeño si nace desde el fondo del corazón. El Día de la Madre o Día de las Madres se celebra en diversos países con especial júbilo. Y aunque este 10 de mayo será distinto, el amor y el deseo de abrazarla permanecerá intacto, porque estés donde estés, una mamá abrazará tu alma con su corazón para regalarte amor, seguridad y decirte: “que todo estará bien”.
Para Ileana Rojas, diseñadora master de la firma Oro de Monte Albán, una madre representa respeto y vida. En esta perspectiva, descubre en la magnificencia de la naturaleza su inspiración para crear icónicos e impecables corazones que expresan amor y unión. A través del arte del tallado de la madera (una costumbre que el artesano aprende de generación en generación) los orfebres de Oro de Monte Albán pintan y decoran a mano cada joya diseñada por Ileana, con una extraordinaria maestría. Cada corazón es único y resplandece a través de materiales como: plata, oro, ónix, perlas, circonias, granate o cristales swarovski, al tiempo de transmitir la alegría que evocan las tonalidades de los alebrijes e inmortalizar el sentimiento que nació en el corazón de la diseñadora.
QUÉDATE EN CASA
Para la familia Oro de Monte Albán, lo más conveniente durante la pandemia es cuidar la salud de sus clientes y colaboradores. Sus operaciones en las áreas de manufactura, ventas y atención personalizada en sus boutiques de la Ciudad de Oaxaca, San Miguel de Allende y la Ciudad de México han sido suspendidas de manera temporal. Sin embargo el corazón de la marca sigue latente por medio de los beneficios que ofrece la tecnología. A través de su página www.orodemontealban.com el consumidor puede conocer los procesos de manufactura artesanal y comprar alguna pieza desde cualquier parte de mundo.
Oro de Monte Albán cuenta con el único taller de joyería, localizado en Oaxaca, avalado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) para fabricar reproducciones de joyería en oro y plata, de los tesoros artísticos y cultural descubiertos en la Tumba número 7 en Monte Albán, Oaxaca. Asimismo, con el Centro de Preservación, Enseñanza, Diseño, Difusión e Investigación de la Joyería Oaxaqueña (Cepredijo)
