La alimentación juega un papel primordial en la prevención y/o disminución de los efectos producidos por covid-19 ya que, al tener una dieta adecuada, se contribuye al control de peso, y por supuesto, si hubiera alguna enfermedad asociada presente.
Mi recomendación para lograr un estilo de vida saludable es aumentar el consumo de vegetales, como mínimo 5 porciones de verdura al día. Una de las estrategias que sugiero para asegurar el consumo es acompañar siempre nuestros alimentos con un plato de verduras, ya sea crudas o cocidas. En el caso de la fruta, preferir las de temporada y consumir 3 porciones al día, así como también, controlar el consumo de carnes rojas, únicamente 2 veces por semana, aumentando el consumo de pescados, pollo, pavo y atún. Con esto lograremos limitar el consumo de las grasas saturadas, lo cual permite mejorar nuestra salud.
La suplementación adecuada de vitaminas y minerales guiada por un experto en el área definitivamente trae consigo beneficios adicionales. Los últimos estudios indican que el consumo de vitaminas A, C, D, E, omega 3 y zinc podrían generar efectos favorables en la prevención y tratamiento del covid-19. Si a esto le añadimos finalmente el ejercicio físico, las mejoras en la salud serán múltiples.
En la situación actual que vivimos, la visita al Nutriólogo debe considerarse parte fundamental de nuestra vida, incluso si no tenemos aún alguna comorbilidad asociada al aumento o pérdida de peso, siempre debemos estar muy pendientes de nuestra salud.
Nutrióloga Diabetóloga
Especialista en pérdida de peso
Maestra en Síndrome Metabólico
Giselle Paola Pulido Pardo
