El hombre siempre se ha sentido atraído por el tiempo. Sabe que es sabio e inexorable y que se apropia del ayer, el presente y el mañana, abrazando nuestros días, meses y años…No obstante lo percibe de forma subjetiva y constantemente lo mide. A veces deseando reducirlo, otras buscando prolongarlo… Añorándolo y honrándolo.