La bebida que arrasa actualmente en el mundo healthy promete desintoxicar, ayudar a la digestión y fortalecer el sistema inmune.
La kombucha es la bebida estrella, y ahora millones de viandantes expertos en nutrición se unen para declarar a la kombucha, casi, casi, como una pócima mágica. Este té fermentado, que durante la dinastía china Tsin era llamado el Té de la Inmortalidad y es utilizado en la cultura europea desde hace siglos, aunque fue en Japón que recibió el nombre de kombucha. Muchas empresas lo producen ya que ayuda a la digestión, a perder peso, a desintoxicar; estimula el sistema inmune, previene el cáncer, la perdida de pelo y ayuda al hígado a funcionar.
La realidad es que, la kombucha es un té fermentado de bacteria con levadura y azúcar, una bebida llamada té de champiñón porque en el proceso de descomposición, la bacteria y la levadura crecen hasta convertirse en una masa parecida a un champiñón. Lo puedes encontrar en casi cualquier supermercado de dos formas pasteurizada y sin pasteurizar, con sabores de distintas frutas o con su sabor natural, es una bebida ligeramente efervescente, de sabor agridulce y altamente ácida, que contiene vitamina B, antioxidantes y una pequeña cantidad de alcohol y treinta calorías por botella.
A pesar de que es una bebida potencialmente saludable se debe tomar con moderación y no se recomienda para mujeres embarazas ni aquellos enfermos con un delicado sistema inmune.